3
No ha marxat, l’Alai.
És allà,
al tombant de la roca,
en aquella petita cala
on diuen que només s’arriba en caiac.
O potser ni així.
Faig el mort
per si el mar m’arrossega
fins allà on és ell.
Port des Canonge, juliol 2020
3
No se ha ido Alai.
Está allí,
al girar la roca,
en esa pequeña cala
donde dicen que solo se llega en kayak.
O tal vez ni así.
Hago el muerto
por si el mar me arrastra
hasta él.
Port des Canonge, julio 2020
7
A estones sents la llum,
gairebé pots tocar-la,
com quan s’eleva la pols d’una casa vella.
No és un lloc on agafar-te,
no és un lloc on florir,
però hi és.
Altres mares de fills no nascuts
l’han abraçat,
però la llum
també té una hora de partida.
7
A ratos sientes la luz,
casi puedes tocarla,
como cuando se eleva el polvo de una casa vieja.
No es un lugar donde agarrarte,
no es un lugar donde florecer,
pero está ahí.
Otras madres de hijos no nacidos
la abrazaron,
pero la luz
también tiene una hora de partida.
8
Sí que es pot morir
sense haver nascut.
Sí que es pot enderrocar
un cos per dins
i apagar-ne els llums,
des de la gola a l’úter.
Sí que es pot desprecintar la sang
com un torrent
i fondre la pantalla en negre
sense possibilitat de crèdits.
Només hi sortiria el teu nom,
des del protagonista
fins al tècnic de so.
Tot t’ho feies tu:
els ossos, la posada en escena, el guió.
Et vam sentir.
Eres un so ràpid,
percudit,
metàl·lic,
com un tren sobre les vies,
continu,
profund.
No hi ha dos batecs iguals.
El teu era el d’algú perforant la terra,
el d’algú que vol arribar al cor del món,
sense barreres,
i va trobar-se enmig de mi,
on no hi ha paraules.
Hospital de Sant Pau, novembre 2019
8
Sí se puede morir
sin haber nacido.
Sí se puede derrumbar
un cuerpo por dentro
y apagar las luces,
desde la garganta al útero.
Sí se puede desprecintar la sangre
como un torrente
y fundir a negro la pantalla
sin posibilidad de créditos.
Solo saldría tu nombre,
desde el protagonista
hasta el técnico de sonido.
Todo lo creabas tú:
los huesos, la puesta en escena, el guion.
Te oímos.
Eras un sonido rápido,
percutido,
metálico,
como un tren sobre las vías,
continuo,
profundo.
No hay dos latidos iguales.
El tuyo era el de alguien perforando la tierra,
el de alguien que desea llegar al corazón del mundo,
sin barreras,
y se encontró en medio de mí,
donde no hay palabras.
Hospital de Sant Pau, noviembre 2019
9
El nadó és una guarició i un tall.
El lloc de la pèrdua i de la trobada.
Jeanette Winterson
Si no hi ha nadó,
només hi ha tall,
o sang,
o com li vulguis dir.
No hi ha lloc per a la trobada.
I ens trobem
comptant secretament amb pedres,
erigint un nou altar en cada platja.
Creta, agost 2021
9
El niño es una cura y un corte.
El lugar de lo perdido y lo encontrado.
Jeanette Winterson
Si no hay bebé,
solo hay corte,
o sangre,
o como quieras llamarlo,
no hay lugar para el encuentro.
Y nos encontramos
contando secretamente con piedras,
erigiendo un nuevo altar en cada playa.
Creta, agosto 2021
40
Ets la dona que acull,
còncava i convexa.
Ara hi ha un sol recorregut possible,
el del teu ventre.
40
Eres la mujer que acoge,
cóncava y convexa.
Ahora hay un solo recorrido posible,
el de tu vientre.
Còncava i convexa/Cóncava y convexa (Tigres de Papel, 2025)
Clara Comas Barenys (Barcelona, 1984)
Escribe desde pequeña y es su pasión. Licenciada en Lingüística y Periodismo, ejerció varios años de periodista y gestora de proyectos socioculturales y educativos, y actualmente trabaja como profesora de catalán. Ha coordinado actividades poéticas en el Aula de Poesía de Barcelona y en FaerFeit, y talleres de escritura creativa y clubs de lectura en diversos centros cívicos y culturales.
Algunos de sus poemas han sido publicados en las antologías Tiempo (In)visible (Caravansari, 2016) y Quàntiques (Quarck Edicions, 2008), y en las revistas Caravansari, Literant y Auna. Fue ganadora del III Premio Internacional de Poesía Marta Agudo en 2024, con el libro Còncava i convexa/Cóncava y convexa (Tigres de Papel, 2025). Anteriormente, fue finalista del I Premi de Poesia Francesca Bonnemaison (2022), ganadora del concurso FemRimes FemGraff (2016) y finalista del II Premi de Poesia Maria-Mercè Marçal del CDL de la UB (2007). Pertenece desde 2018 al grupo Escriptura Natural.
www.tigresdepapel.es/producto/concava-i-convexa/
IG @claracomasbarenys
Blog: paraulesdetemporada.com
El poema, como el ensayo corto, ahuyenta la tentación de agotar un tema, su carácter procede del don de evocación, ¿por qué escribir poesía en vez de ensayo o narrativa? ¿Te sientes próxima a alguna otra forma de arte?
Porqué siempre me ha nacido así. En mi caso, yo creo que lo que fue determinante, sin ser yo consciente en ese momento, es que cuando empecé a escribir poesía, en la adolescencia, necesitaba expresarme de una manera que fuera muy condensada y críptica, que hubiera una asociación rápida entre las imágenes creadas y lo que yo sentía en ese momento, pero que solo pudiera “descifrarlo” yo. Era como quien cierra su diario con llave, pero sin la llave. Necesitaba que nadie pudiera entender lo que escribía, que nadie pudiera “descubrirme” y con los años me he dado cuenta de qué esta fue la fórmula que encontré, o más bien, que me encontró. Y me salvó. Los poemas me permitían decirlo todo sin ser descubierta, aunque, igualmente los guardaba en carpetas y los escondía en el fondo del fondo del armario. Luego, los poemas se fueron transformando en algo menos críptico, pero siempre bastante cortos, como pidiendo permiso.
Sin embargo, hace unos siete años, sentí la necesidad de expresarme de una “forma más larga”. De hecho, lo llamaba así y, si me preguntaban, respondía: “estoy escribiendo una historia larga”. Hasta hace poco, no me atreví a llamarlo “novela”. Aún me cuesta reconocerme en este formato, en este lenguaje, y a menudo el texto se me fragmenta y se va hacía lo poético. De hecho, el libro de poemas de “Còncava i convexa” nació mientras escribía esta novela. De repente, era como si sintiera la necesidad de explicarme de “verdad”, de expresarme genuinamente como soy yo, y entonces salían los poemas, como si llevaran mucho tiempo aprisionados bajo el agua y estuvieran deseando explosionar del todo.
¿Cuáles son los modelos de poetas que te dieron ganas de escribir poesía? ¿Cuál es tu fuente nutricia?
Si tuviera que elegir una poeta, elegiría Maria-Mercé Marçal. Fue mi modelo y mi fuente de inspiración en muchos sentidos. “Sota les pedres,/ l’escorpit/ balla que balla. (…) L’escala fosca/ del desig/ no té barana.” (poema II, Bruixa de dol, 1979).
La descubrí en una revista universitaria que incluía algunos poemas suyos y su biografía. Era la primera vez que leía a una mujer que escribía sobre el hecho de amar a otras mujeres, y que además lo hacia en poesía. Me fui corriendo a comprar su libro de “Bruixa de dol” a la librería Pròleg. Me recuerdo recorriendo los estantes, en busca de sus libros, como si estuviera haciendo alguna cosa muy sagrada y clandestina a la vez, como si me fuera la vida en ello, en el querer leerla y en el querer escribir como ella.
¿Cómo surgen tus poemas? ¿Qué chispazo desencadena el primer verso? ¿Cuál es el primer latido que inicia la vida de un poema?
Suele ser una frase que me aparece como una revelación, como una constatación de que he conectado con la verdad, que he conseguido decir y decirme, lo que necesitaba. Puede aparecer de golpe, aislada, dándole vueltas a algún tema sobre el que quiero a hablar, o con relación a algo que estoy sintiendo. O puede aparecer, entre muchas otras líneas, cuando me pongo a hacer notas para intentar expresar lo que siento. Y la frase aparece allá, como si tomara relieve respeto a las otras. Y me la apunto dónde sea y es el hilo que estirar. Y entonces, me invade una alegría enorme, como si de repente hubiese hecho una nueva amiga, o me acompañara un tesoro maravilloso que quiero enseñar y proteger a la par, y me paso días y días completándola, añadiendo lo que pueda faltar, intentado encontrar las palabras exactas que acaben de completar el poema.
¿Qué don de la naturaleza desearías poseer? ¿Qué defectos te inspiran más indulgencia?
El de estar realmente en el presente y el de tener la mirada de un niño. Para poder inventar frases como las que suelta mi hijo, así, una noche cualquiera: “mira, mami, la luna vuela como los pájaros”. O, hace unos días, paseando por el cementerio del pueblo: “estas casas con flores son de personas que han muerto”. ¿Te imaginas vivir así, colorear así el mundo?
Y el defecto que me inspira más indulgencia es la impuntualidad, tal vez porque estuve mucho tiempo entre sus filas, y porque me siento identificada con esta lucha contra el tiempo, o más bien, con esta falsa percepción de creer que tienes todo el tiempo del mundo, de sentir realmente que, en diez minutos, dos días o un par de meses, puedes hacerlo todo. Es un optimismo extraño y, luego, siempre acabas corriendo y yendo a última hora. Me recuerdo, a los veinte años, totalmente convencida de que podía ducharme, dudar sobre la ropa que me pondría y finalmente vestirme, desayunar, recoger la casa, e incluso escuchar una canción y escribir un poema, cuando tan solo me quedaban cinco minutos para llegar al lugar de la cita. Aún no sé cómo mis amigas no siguen enfadadas conmigo.
¿Qué organismo, flor, seta, planta, animal te gusta más?
Si me dejáis, elijo el río, el mar, el agua en general, como lugar dónde están todos los organismos, o dónde todos acaban yendo, de una manera u otra, a nutrirse. Así como también vamos nosotras, o por lo menos yo, siempre que puedo. El mar y la poesía me han salvado siempre, y son, sin duda, mis organismos favoritos.