Corporeidad femenina
Descansa, cuerpo,
deja de trotar
quédate en esta sombra,
puedes parar tus manos, deja
la producción de papiroflexia,
de fagocitar el canto de los gorriones
para llamarlo poesía y comer
migas de atención,
abandona la mirada de campo
que busca depredadores,
ciega tus ojos,
no sé qué carne queda
después de sacar el ladrillo del pecho,
descansa, cuerpo,
que hoy no hay que llegar.
No puedo migrar de este cuerpo
de mujer,
concédeme un breve exilio interior.
Escuchando voces (una propia)
A las demás.
Releo los versos de las mujeres
de mi generación,
pongo su voz poética en mi lengua
y desgrano su poesía:
dirá esto así por su tierra,
este poema tendrá su raíz
en este otro, de una de tantas otras
que vinieron antes.
Veo las entrañas de sus palabras,
una madeja de la que entra
un hilo suelto en mi boca.
De Las posibilidades (La Imprenta, 2024)
Me too
Yo también he vuelto a casa corriendo,
he entrado en instinto de protección
mientras me agarraba la cabeza,
yo también he rechazado cervezas
de algún músico/cineasta/escritor
pesado,
sin talento para el retrato de entrepiernas
con la licencia poética
de enviarlo sin preguntar.
A veces no me ha sorprendido
ver nombres denunciados
otras sí, nunca del todo.
Yo también he guardado el acoso
que me compartió mi amiga,
construimos en ese silencio
que seamos todas
sin nombres propios de agredida
a la que señalar, martirizar y canonizar,
que podamos denunciar
lo que todas sabemos,
vuestros nombres y actos,
sin poner los nuestros
sin ser la víctima pública.
De Infancia es una fruta (Vaso Roto, 2024)
Edurne Batanero (Madrid, 1995).
Ha estudiado artes y trabajo social, su poemario, Infancia es una fruta, fue Premio de
Poesía Joven de Vaso Roto 2024, y Las posibilidades, V Premio de Poesía Crítica Álvaro
Tejero Barrio. Ha participado publicado poemas en Casapaís y Turia entre otros, realiza
activismo y lo considera, como a la literatura, una parte inseparable de sí, define su forma
de relacionarse con el mundo como leer, involucrarse y escribir.
¿Cuáles son los modelos de poetas que te dieron ganas de escribir poesía? ¿de dónde
nace tu interés por la poesía?
Las poetas que hablan de la necesidad de la voz, del deseo de la palabra son las que me
dieron ganas de escribir, de entrar en ese valle del lenguaje. Mi interés por la poesía viene
de la búsqueda de la expresión a través de imágenes, cuando descubrí que con la palabra
podía trabajar la imagen con la poesía sentí que había llegado a un lugar donde quería
estar.
¿Ejercitas la imaginación o simplemente ocurre? Si la ejercitas, ¿de qué modo? Si
simplemente ocurre, ¿qué cosas la disparan?
En mi caso la imaginación ocurre con el día a día, me inspiro yendo en el transporte público,
hablando con mis vecinas, o haciendo la compra, es la vida cotidiana la que hace posible mi
poesía. Si es cierto que a veces el ritmo de los días alarga el período de barbecho y
corrección de los poemas.
Una manía al escribir, un objeto, un rito.
El miedo a que se escape la idea mientras me detengo a escribirla, y eso que escribo en
notas del móvil, pero esa sensación donde se van desdibujando los versos mientras los
escribo me duele. Supongo que el ritmo sería intentar dejar todos los poemas en barbecho,
darme la oportunidad de releerme a mí misma antes que lo haga el resto.
¿Cuál es tu organismo vivo favorito?
Cualquier pájaro en libertad, me gusta cómo convivimos con los gorriones.