1. ALBA POLILLA
SOBRE LAS MUJERES POLILLA
Quiero pensar que las mujeres polilla nacen en el punto exacto donde se encuentran el gesto del Anasyrma, acto de levantarse las faldas, y la reacción de quienes lo reciben. Se gestan justo en centro, intersección del símbolo del infinito, el punto intermedio que implica el efecto apotropaico.
De formas diversas e indeterminadas éstas nacen de los asombros, como calambrazos que provocan la carcajada o el susto que nos salva.
2. GESTACIÓN INTERNA: LA INTUICIÓN
3. FORMALIZACIÓN EXTERNA: LA EXPRESIÓN.
Intervención en Anasyrma para asustar al demonio de Charles Eisen, s.XVIII
4. METAMORFOSIS: EL VUELO.
Hace tiempo tuve un sueño. Entraba en una cueva, profunda, oscura y humeante y en su fondo, pegada a la pared se percibía una figura tamaño humana, quizás un poco más corta. Su cuerpo era pequeño y no tenía piernas, pero su cabeza era tan grande que apenas se sostenía derecha. Sentí miedo, mi garganta se bloqueó y rápidamente di la vuelta para salir de allí, pero algo pudo más que yo y no pude evitar fotografiarla. Se enfadó y mi espalda escuchó una voz profunda, como si no le perteneciera a ese ente, como si no nos perteneciera a ninguna, porque extrañamente era la voz de todas, concebida en un único y extraño tono. No recuerdo lo que me dijo. Al volver a casa miré la foto y ella no aparecía, sólo la imagen de mi cuerpo desencuadrado gritando. Volví en mi sueño a enseñarle la foto para que no se ofendiera, me miró con complicidad y en ese momento me desperté y pensé “Es una mujer polilla, lo sé”. Es una revelación de algo que aun no comprendo.
Desde entonces sigo visitándola asiduamente desde mis propias transiciones vocales, corporales y plásticas, invocándola desde diferentes lenguajes y formas, intentando comprender qué es lo que me quiere contar.
5. INVOCACIONES PICTÓRICAS DE PERSONAJES A TRAVÉS DEL MOVIMIENTO CORPORAL.
Se construyen desde el centro para conectar el canal que conecta la cabeza con el proceso de ovulación.
La he mirado a través del espejo, desde la sombra de mi ombligo, desde lo más profundo del útero hasta donde llego con el espéculo, y me parezco bastante. Tengo cuarenta y tres años y mi cuerpo se transforma, muta hacia un lugar que asusta socialmente y que alivia al mismo tiempo; que es lago en calma y montaña rusa, que es gruta y mar. Creo que yo soy una mujer polilla.
6. FOTO PEFORMANCES. DE IZQUIERDA A DERECHA: ALA Y MESURA. Powered by Milk y Baubo.
Con la colaboración de Sarah Gottlieb, Carolina Esteban y Marina Grau.
7. PERFORMANCES. DE IZQUIERDA A DERECHA: OVO ERECTUS, ENTRE LA GARGANTA Y EL ÚTERO, UNA POLILLA Y TRANS OVUS MENS.
Fotografías y capturas de videos realizados por Nowsher Roman, Alba Soto y Daniela Trillo.
Creo que tú también eres una mujer polilla, que todas somos mujeres polilla, con nuestras edades, con nuestros miedos y con nuestras luchas particulares y estandarizadas al mismo tiempo. El algoritmo se descuadra para hacer de nuestro espejo, para vernos desde el otro lado: Desde dentro hacia fuera y a la inversa.
Nuestras cabezas son más grandes que nosotras, tanto que no se pueden mantener en equilibrio. Nuestros cuerpos, cuerpas, piden ser para sostener y este es el trabajo individual y colectivo. Estoy segura que, de uno u otro modo, todas nos hemos hecho fuertes desde la oscuridad y nos hemos levantado para encontrar la luz. Todas hemos vivido en armarios y nos hemos alimentado de tejido. La noche protege nuestras diferencias y al mismo tiempo comparte nuestra unidad.
8. GIFS ANIMADOS EN FORMA DE COLLAGES. Presiona para ver las animaciones.
Somos cerca de 160.000 especies de polillas en el planeta, pero no se lo cuentes a nadie, porque entonces todas se descubrirán como tales, se ampliarán los imaginarios y el mundo tal cual está concebido llegará su fin.
Soy maga cambiante soy mujer polilla
Siente mi brilla de mujer polilla
Insecta que se prende como cerilla
Una bichota buena, o puedo ser tu pesadilla
Si despierta el gigante ten cuidao con my cuadrilla
La Mujer Polilla tuvo su primera aparición en forma de canción en el segundo disco de Verborrea Espacial y Mrs Pausa, banda musical que comparto con Oscar Vías. En la actualidad estamos inmersos en un proyecto que consiste en un disco con 10 versiones del mismo tema (La Mujer Polilla), abordadas desde diferentes estilos, cada uno alejado del anterior. La revisión de la música implica, además, cambios en la letra y en el movimiento de mi cuerpo que la interpreta, agregando capas de significado, que desafían, a la vez que comprenden, las normativas y los estereotipos subyacentes. Así mismo, cada nuevo tema habla por la boca de una mujer polilla diferente, con su propio lenguaje, singularidad e idiosincrasia, que a partir de las mismas premisas y utilizando las mismas palabras nos presenta una realidad totalmente diferente y complementaria a las anteriores.
Virginia Woolf escribe sobre la muerte de una polilla después de observarla bailar, como hizo Walter Marchetti con la mosca en la ventana, pero con la sensación de que “una fibra delgadísima, pero pura, de la enorme energía del mundo, se hubiera insertado en ese cuerpo frágil y diminuto”. “Fue soberbia esa última protesta, tan soberbia que al final logró enderezarse”, pero esa gran coreografía finalmente da paso a la quietud. Se deja, acepta y abraza la muerte porque sabe que es más fuerte que ella, donde residen las que fueron, las que son y las que serán.
Estoy segura de que también la Mujer Mariposa del cuento que relata Clarissa Pinkola Estés, cuyo parecido se asemeja a una “araña que brinca” y en cuyos pechos viven el mundo de las tormentas y de lo subterráneo, es una mujer polilla.
Alba Soto (Madrid)
Doctora en Bellas Artes y artista multidisciplinar. Con una trayectoria profesional de veinte años se especializa combinando las artes visuales y las artes escénicas para la creación y la práctica docente. Su obra gira en torno a la performance, el dibujo y la pintura, la instalación, el video y el sonido, que se intercalan de manera constante como una necesidad expresiva, que requiere de los diferentes lenguajes para completar su particular discurso creativo.
La obra artística de Alba Soto se ha mostrado en multitud de festivales y encuentros como Performance Platform Lublin (Polonia), Post Butoh Festival 2017 (Chicago), Straigh Through the Wall (New York), Art Beijing, Stand del Instituto Cervantes (China), Vital Signs (Grecia), Dhaka Live Art Biennale 2019 D LAB (Bangladesh), Acción!MAD (Madrid), De un lado a otro. Miradas Contemporáneas VII (Salamanca), Festival per lart Intramurs (Valencia), Bienal de Diseño de La Habana (Cuba), Reception of the Fantastic in Modern and Contemporary Visual Art (Israel), etc. Así como en centro dedicados al arte como ZhouB Art Center (Chicago), Dfbrl8r Defibrillator Gallery (Chicago), Screening Room (Miami), Ionion Center for the Arts (Grecia), Museo Internazionale Italia Arte Turin (Italia), Galería Modus Operandi (Madrid), La Casa Encendida (Madrid), La Térmica (Málaga), Castillo de Santa Catalina (Cádiz), entre otros.
Además de realizar su obra personal ha organizado diferentes proyectos expositivos y performativos, colaborando y compartiendo experiencias y procesos con multitud de artistas relacionados con las artes visuales, la danza o la música. Actualmente forma parte de los grupos de investigación Teorías estéticas contemporáneas (UM1012) y Estudios Transversales en Creación Contemporánea (ETCC), participa en el proyecto Estrategias de Mitocrítica Cultural AGLAYA-CM. Es letrista y vocal de la banda Verborrea Espacial y Mrs Pausa y presidenta de la Asociación de Creación e Investigación Artística Multidisciplinar Pelicornio Perceptual. Desde el año 2017 comisaría los Encuentros Internacionales de Performance Art PERNEO, en el Museo de la Neomudéjar (Madrid).
¿Cuáles son los modelos de artistas que te dieron ganas de crear y de crear de esta manera?
Pues no tengo un modelo definido de artista, me interesan las obras que veo que me estimulan algo en el cuerpo, que me excitan y me piden hacer. Muchas veces tiene que ver con el gozo, la libertad y el riesgo en los procesos de creación. Casi siempre me pasa al ver las cosas en directo, raramente con una reproducción o documento. Detecto mi fascinación cuando veo una exposición, concierto, actuación, etc. que me provoca revisitarla y ponerme en acción. No tiene que ver una disciplina en particular.
Nunca decidí crear de esta manera, surgió y me dejé llevar.
¿Ejercitas la imaginación o simplemente el hallazgo ocurre? Si la ejercitas, ¿de qué modo? Si simplemente ocurre, ¿qué cosas la disparan?
Me gusta ensimismarme para resetear y así los impulsos creativos aparecen en mi cabeza cuando menos me lo espero: se disparan objetos, preguntas, vestuarios, movimientos que se repiten, etc. Nunca imágenes o ideas acabadas. Si viene algo que me parece una obviedad o ya lo he visitado anteriormente, lo descarto.
No ejercito la imaginación conscientemente, ocurre cuando bailo libre, paseo, duermo u observo un rato, recorriendo con los ojos el espacio donde estoy, como si mi pupila fuera una cámara que graba un videoclip.
Me encanta dibujar en reuniones o espacios donde la atención principal está en otra cosa que no sea lo que ocurre en el papel, así mi mente juzgadora no interviene demasiado. Cuando acabo, lo acontecido me sirve como impulso para imaginar.
¿Cuál es tu diario de lecturas, tus referentes, poéticos o no, en estos momentos? ¿Qué ecosistemas artísticos, lugares escondidos o secretos nos querrías recomendar?
Me muevo entre varios mundos que componen las palabras. Mirando de soslayo mi estantería me topo con los libros ojeados estos días: “Edit” de Sonia Fernández Pan, que me transporta al cuerpo que danza y suda, “Los montes son tuyos” de Alberto Cortés, que reverbera en mi recuerdo el sonido transgresor y poético en la escena y “No siento nada” de Liv Strömquist, que me hace reír y pensar al mismo tiempo.
No había prestado atención, pero un par de libros me gritan demandando espacio dentro de esta respuesta, dicen estar relacionados más directamente con mi obra, no sé por qué…: “Leche del sueño” de Leonora Carrington y “La mirada interior. Mística femenina en la Edad Media” de Victoria Cirlot y Blanca Garí.
En cuanto a ecosistemas y secretos, todos se ocultan en el espacio cotidiano, en lo que nos rodea en correspondencia con nuestro cuerpo e intuición. Da tres pasos con los ojos cerrados, tres vueltas sobre ti misma, cuenta hasta ocho moviendo la cabeza en todas las direcciones, abre los ojos y ahí está.
¿Cómo vives la parte nada poética de la difusión de tu obra?
Con ilusión expansiva y comunicativa.
A veces con mucha pereza cuando tengo que perseguir, insistir o convencer.
¿Qué animal te gusta más?
Es una pregunta trampa, aún así, diré que no es especialmente la polilla, tampoco las anfibias, aunque ambas metamorfosis me fascinen. Los insectos son incisivos, misteriosos y su presencia conlleva encontrarse con la grieta física y mental, las anfibias son resbaladizas y esconden magia, pero todos los animales me inspiran conjugaciones irracionales: un poquito de allí, otro de allá.
Los picos y alas de diferentes pájaros, al igual que las variedades de patas o ubres de mamíferos o las escamas, texturas y transparencias de los seres del mar, componen el puzle zoomórfico de mis dibujos.
Para la convivencia: un perro independiente.