CANCIÓN DE LA JAULA DE AMOR
o CANCIÓN A UNA JAULA VACÍA CERRADA POR DENTRO
En esta jaula de idea fija
o ideas bailarinas a vueltas una y otra
alteradas un poco
por la naturaleza de la cena
En esta jaula no, sino en la otra
donde recuerdas la promesa
No lo sabes
te preguntas
si sentirte hablada o escuchada
es deseo de la lengua, de tu idioma
En esta jaula donde
no sabes si salir o entrar
Si sales no podrás cerrar por dentro
para ser la única habitante de la jaula
donde la idea monocorde se persona
O
la dejarás abierta por si entra compañía
Si la jaula te refugia
Si fuera de la jaula no hay amor
Si el amor es alimento creado por las paredes de la jaula
no lo sabes
CANCIÓN INMÓVIL
en la cárcel de las ideas inmóviles
donde no se abre espacio
entre átomo y átomo
donde no se abre hueco
entre letra y letra
una garganta cerrada
tiene algo de muro o de muralla
y un muro será para escalarlo
supones
hacia afuera o hacia adentro
Si hacia afuera, exterior noche abres los ojos
descorres la cortina y te asombra
como siempre el albor azulado
donde saludan un árbol y un arbusto
El árbol tiene nombre es un serbal
con bayas rojas plenas en las ramas
alimento de pájaros será o habrá sido
apenas algún cuervo
o urraca y las palomas
tenaces en bandadas
siguen viniendo
a los setos
que separan este espacio del vecino
Abro la puerta de mi casa
como quien abre al día
Y ya está dentro
[De Inéditos]VISIÓN EN GRAVES PARK
La luz y la visión ese milagro
para la criatura audiovisual
ocularmente ávida,
aunque no de publicidad
Hay luz gratis, retacona
o el amor sin la linterna
de la razón lógica
o evidencia analítica
linterna del espanto
en la fábula griega de eros y psiqué
O el faro de los interrogatorios
o la visión solar a ojo desnudo
si te ciega
Por ahí van
las criaturas pequeñas en el aire
de Graves Park
Graves
pero no
de gravedad
ni tampoco por
Robert Graves
el de Claudio Imperátor y su esposa Mesalina
que no Melusina
el hada Melusina
apócope de Mère Lusignan
el hada arquitecta voladora de noche
construyó piedra a piedra los castillos de allá
A Melusina no la conozco personalmente
A Mesalina tampoco
Vivió en el siglo pasado
Alderman Graves
el donante del jardín donde
vengo a sentarme cuando no hay
ni chicos gritando ni adultos
pajareando
dentro del parque
con sus hadas insecto
en italiano moscerino
pequeñísima mosca
y mosca = drusa
la drusa de la mácula
del ojo
esta ha sido otra asociación
medio espontánea
que me disculparán
o no
drusas, moscas y hadas compartimos
el espacio de la visión
esperamos
cosas que hace la luz
al irse al venirse al vislumbrarse
al refractar y reflejar al asombrar
al ir tardando más en alborear
al estarse yéndose más pronto
cada vez más pronto
en su tránsito
la tentación de decir “fugaz”
cuando fugaces somos nosotros
en su tránsito desde el cénit del verano
siendo aquí cénit
la intersección de la vertical de Graves Park
con la esfera celeste
por encima de nuestras cabezas
Adiós adiós cuerpo mío que fuiste y aún
mira por dónde vas sin ningún cuidado a saltar
de un peligro a otro de un día al otro
cuerpo nuevo adiós
entre lindes y abetos de ciudad
desconocida las calles aún
si vuelves la cabeza atrás mirándote esa luna
a la hora de escabullirse
el ondularse el aire cuerpo mío que fuiste
han quedado los ojos de mirar los dedos de abrir
cuerpo mío adiós verte y no verte
transparente o muy sólido pesado
al caer por escalones sin final
y sonar en el cráneo la caída
y sonar en el húmero
en la rótula
y arañarse la piel con las espinas
del subir cada vez o del bajar
a una trampa del sol
Mientras tanto en las cafeteríaS
Al llegar la vida lo cotidiano de la noche parece esfumarse en el ruido de las Tragapesos. Las Tragapesos son la pesadilla del filósofo – el inclinado a padecer y gozar por el cono por el cimiento inapresable o apresable luego sentencioso luego sentenciado y convicto luego recluido en celda de máxima seguridad y así se acrecienta el negocio panópticon.
Bien, basta de palabrería con las Tragapesos se juega y los ludópatas son buenos para el negocio y lo bueno para el negocio riega la pólis: crecen las escarolas en sus tubos crecen los indios a caballo comanches enardecidos de plumas originalmente útiles a los dinosaurios y al darle alas a lo cotidiano de la noche
DIALÓGICO
Aman y Llá comparten pantalla
– Hablamos una vez del eterno retorno
– Y por qué retornar ?
– Piensa entonces / en un uni-
verso /
qu´ da a luz un eón/ un ciclo de tiempo /y al morir o diluirse / su estado final se convierte / en inicio / de otro ciclo del tiempo./ Infinitos universos sucesivos/ si uno nace de las cenizas del otro
– Fénices?
– Puede. Aquí vemos también / dos sinusoides desfasadas en 1800/ el punto de coincidencia de las dos ondas / representa / el tránsito entre / dos eones
– Leones?
– Amor, nos dirigimos a la edad de la inocencia. Al estado final donde la ley se borrará / del anterior. A esto se llama a veces / un estado intermedio singular
– Y el tiempo?
– Cinco mil años en el universo de la mosca, o treinta o veinte en el erizo de mar. En la edad de la inocencia se borrará la ley del espacio tiempo, no sabes no puedes no sabremos aún pero no nunca / cómo o cuándo o dónde. / Ahí / en el espacio intermedio singular/ entre dos eones / o entre dos letras / viajamos en l´órbita orbital / de Sirena.
— Y entonces?
— Entonces viajemos.
EXTRACTOS DE UN DIARIO NO ESCRITO
Ayer, en el paseo, las flores de mayo, las silvestres de los caminos: amapolas, viboreras, mostaza, margaritas, malvas, espiguillas y las tóxicas Cañahejas, tan hermosas en apariencia con sus esferas amarillas en las puntas, retama loca no vi ayer. Y un pájaro lindísimo con sus colores negro rojo blanco azul
¡Cañaheja cañaeja el veneno de las viejas!!
Parafraseando dos salutaciones cristianas: “Bendita seas, Gaia, mía mía entre todos los planetas / y bendito sea el fruto de tu vientre, Primavera”
Y ésta: “Llena eres de gracia; el sabor sea contigo, Levadura”
***
Despierto después de haber nacido unos setenta años atrás.
Si escribiese un diario, en él abundarían las previsiones económicas. Las prudencias, las tomas de sentido (en el sentido de por dónde encauzar el esfuerzo del trabajo). Y me di cuenta de que iba hilvanando frases en mi mente, conversadora inagotable. Si un pájaro chilla en tu mente, ¡déjalo chillar!
Fumaba un diario que no escribía. Luego me puse manos al teclado del ordenador de sobremesa. No sé si hoy pasará algo indigno de mención
***
“Que por mayo era por mayo / cuando canta la calandria / y responde el ruiseñor …/
El primer diario que leí en mi vida debió de ser el de Ana Frank.
Desde el ahora mismo de un día de mayo del año dos mil veinticuatro, Ana es el nombre de una niña en Gaza.
***
El número es 17. El día Sábado.
Pero prestarle atención a quien fui en el momento de escribirlos, pulirlos, presentarlos. Quien fue también cuerpo durante la pandemia, ese tiempo de la separación impuesta. Y como para compensar tanta separación esta es la época de los abrazos, de los muá muá, tactos, época en que mira gozándose en poseer aún la visión de los ojos de ver.
La intimidad de la lengua, poesía, digamos sí.
Y todo eso del amor….
***
Leo sobre otros, leo a otros, y me retrotraen a mi propia escritura. No interesa llevar un recuento prosaico de mis acontecimientos vitales mínimos, ni realizar “character assassination”.
A modo coral, tal vez preferiría otra cosa. La escritura prosaica, con sus conectores, con sus pasos intermedios, con su profusa interferencia de todo lo leído y aprendido en escritura prosaica, parece una pérdida de tiempo. Lo tengo escaso.
Mis seres – los que pueblan mi vida y mi entorno reciente – ocupan su propia realidad, no independiente de la mía, con vínculos ciertos. Tal vez interese más explorar los vínculos. ¿Y qué personaje secundario o terciario sería en sus vidas?. ¿Quién será yo para la mosca que se posa sobre mi libro?
***
El día es Uno.
Un diario no póstumo, para quemarlo antes de que lo abriese la curiosidad o el amor de mis descendientes. Peor escenario: abrirlo una misma dentro de los años cuando se haya perdido la memoria o la visión. Tal vez por eso quemó sus diarios, según cuenta, L.??
Pues de un día a otro, de un número a otro en el calendario, no hay suceso nuevo remarcable. Hay continuidad, reverberación, eco. Con fortuna, reverberación de lo amable, su nombre es deseo? No lo sé. Pero reverberación, ondas del agua en un estanque, esperar su llegada a las orillas. Ahora mismo un estornino pía en el tejado de enfrente y se introduce en la grieta entre las tejas. Como yo misma
***
Entonces tal vez una especie de ejercicio memorístico, recuperando o salvando en el formato más ágil y respetando los movimientos aleatorios, sin propósito o ligados a un exterior no humano y también humano. Por ejemplo, los ahora movimientos de los vencejos, que desde hace pocos días habitan los cielos del pueblo. Por capas. Sin posarse en superficie ni para dormir. Recorriendo los tramos del aire con sus picos abiertos devorando insectos. Sin cesar chillando, un sonido inconfundible de tijeretazo aéreo, avisador metálico. Divinos. Son divinos estos pájaros.
Tal sería la entrada de hoy: llegada de los vencejos.
(De Inéditos)
Amparo Arróspide (Buenos Aires, 1954)
Nació en Buenos Aires en 1954, hija de migrantes cántabra y vasco; ella misma migró de regreso a España con su familia en 1969 y actualmente vive entre Ávila, Madrid y Sheffield. Filóloga y pintora autodidacta, aún trabaja como traductora.
En poesía ha publicado dos plaquettes (Alucinación en dos actos y algunos poemas y Pañuelos de usar y tirar – 1995-) y los poemarios Presencia en el misterio (1966, Premio del Fondo Nacional de las Artes, Argentina), Mosaicos bajo la hiedra (Betania, 1991), En el oído del viento (Baile del Sol, 2016), Hormigas en diáspora (Baile del Sol, 2018), Jacuzzi (Amargord, 2018), Valle Tiétar (El sastre de Apollinaire, 2019) Aventuras de BitBot, Aman y Llá + Cielito lindo (Premio Internacional Rapallo, 2020), Aventuras de BitBot (La Cartonera del Escorpión Azul, 2022) y El Diario de Kify (PrintColor, 2024). Incluída en antologías, como The Guardian Poster Poems, Voces Nuevas VIII (Torremozas, 1991), Trayecto contiguo (Betania, 1993), Cuaderno de Bitácora de la tertulia Rascamán (Growl, 2016), Disidencias (El sastre de Apollinaire , 2023).
También ha publicado poemas, relatos y artículos en Lenguaje-o, Nayagua, Cuadernos del Matemático, The Guardian Poster Poems, Linden Lane Magazine, Concrete, Cuadernos Hispanoamericanos, Vasos Comunicantes, The Barcelona Review, Espéculo, Narrativas, Trujamán, Piedra del Molino, Alhucema, La Galla Ciencia, Sol Negro, Zurgai, Insólitos, Cuadernos de Bitácora Rascamán, Caja de Resistencia, La ignorancia y otras publicaciones.
Conoció la primera Casa del Traductor en Tarazona (1997), donde tradujo “Morning in the Burned House” de Margaret Atwood y disfrutó de buena compañía durante una estancia becada en el British Centre for Literary Translations (1998).
Con su compañero de vida, Robin Ouzman Hislop, es co-editora de la revista digital Poetry Life Times y del volumen en castellano de Phoenix Rising from the Ashes (2013).
Con Robin ha traducido al inglés La llave de niebla /Key of Mist de Guadalupe Grande (Aquillrelle, 2017) y Teselas /Tesserae de Carmen Crespo (Aquillrelle, 2018).
Además, conjuntas traducciones al inglés de Blanca Andreu, Francisca Aguirre, Guadalupe Grande, Noni Benegas, Ángel Minaya, Jose Antonio Pamies, Laura Giordani, Carmen Crespo, Luis Fores, Eva Chinchilla, Olga Muñoz, Luz Pichel y otrxs autorxs. (publicados en http://www.artvilla.com/plt/ y en https://poetrylifeandtimes.com)
En estos años, cuando se lo permite la lejanía, acude a Euraca, seminario de pensamiento salvaje sobre lenguas y lenguajes de los últimos días del euro, y a encuentros de la asociación de poetas feministas Genialogías.
Web: https://poetrylifeandtimes.com/https:/poetrylifeandtimes.com/topics/poetry/amparo-arrospide/
FB: https://www.facebook.com/amparoperezarrospide/
El poema, como el ensayo corto, ahuyenta la tentación de agotar un tema, su carácter procede del don de evocación, ¿por qué escribir poesía en vez de ensayo o narrativa? ¿Te sientes próxima a alguna otra forma de arte?
Poesía, ensayo y narrativa pueden trasvasarse unos en otros, no hay porqué seguir obedeciendo a la lógica o la inercia de los géneros. La escritura prosaica, con sus conectores, con sus pasos intermedios, con su profusa interferencia de todo lo leído y aprendido en escritura prosaica, parece una pérdida de tiempo. Lo tengo escaso. Me siento próxima al lenguaje pictórico.
El libro de la revelación y el camino dice: «la labor de aproximar lo inconsciente a la parte consciente es una tarea que ocupa toda una vida«. ¿Hasta dónde lo logras, quedas alguna vez satisfecha? O, lo que es lo mismo, ¿cuándo es el momento de abandonar un poema?
Desconozco si lo logro, creo que se puede dejar de tocar la rosa cuando se alcanza la Gestalt.
¿Qué ecosistemas poéticos o artísticos nos querrías recomendar? Lugares escondidos, secretos u olvidados.
Oculto, misterioso, olvidado… desde las instancias del Poder financiero, mediático, cultural, artístico, lo que le conviene que así permanezca. Lo censurado, lo no dicho… Pero si removemos una capa de cm2 de terreno agreste, ahí bajo la superficie se ocultan al ojo humano desnudo miríadas de seres (ni hablar de los hormigueros y similares). Ahí hay conciencia, aunque solo reconozcamos inteligencia a los que ostenten más de dos ganglios por cerebro. En otro des-orden de cosas, en las cosmogonías el misterio vela lo sagrado.
¿Qué don de la naturaleza desearías poseer? ¿Qué defectos te inspiran más indulgencia?
Naturaleza es un concepto armado en el s. XIX en Occidente, cuando se contrapone al de Cultura, enfrentándola – animales no humanos, minerales, mundo vegetal- como objeto a un sujeto racional. Entonces, desearía no sentirme tan separada de la «naturaleza» como para anhelar los dones que ya poseo. Tolero bien los defectos propios!
¿Qué organismo, flor, seta, planta, animal te gusta más?
Mi doble es un castaño de monte del Valle del Tiétar.