Las ya ex integrantes del consejo editorial de la revista agua, y actual consejo editorial de Anfibia revista de poesía, Salomé Ballestero, Marisa Bello y Pilar Trol, nos vemos obligadas a publicar el siguiente comunicado:
El pasado día 4 de abril, Gonzalo Escarpa, director de la Piscifactoría, hacía su primera publicación en RRSS desde el perfil de la revista agua poesía líquida. Lo titulaba “Comunicado sobre la destitución del consejo editorial”.
En él, Gonzalo Escarpa, mencionando nuestros nombres y apellidos, nos acusaba de “no haber observado los principios” que, según él, rigen su asociación, a saber: altruismo y generosidad. De este modo, se eximía de cualquier responsabilidad sobre las verdaderas causas de nuestra salida de la revista.
Este proyecto que edificamos hace ya cinco años lo ha sostenido el Consejo editorial, por el que han pasado otras dos personas, sin remuneración alguna, sin tratar de instrumentalizarlo jamás en beneficio propio, aportando nuestro tiempo y recursos para sacar adelante cada número. Argumentar falta de generosidad, encima públicamente, resulta no solo insultante sino completamente falso. Por no hablar del uso intencionado del término “destitución”, que presupone una relación de subordinación o mercantil que no ha existido en ningún caso con Gonzalo Escarpa ni su asociación. Otra clara y tendenciosa alteración de la realidad.
Eso sí: La Piscifactoría tiene el ISSN registrado a su nombre, eso es ley.
La ley y la justicia en ocasiones, es sabido, no van de la mano.
No obstante, termina el tiempo de mirar hacia atrás, la ilusión es motor para la reconstrucción a través del nuevo proyecto Anfibia.
La poesía sigue siempre más allá.
Las aguas son femeninas y corren libres y festivas. Trabajan y generan caricias que liman lo difícil.
Así, de este modo, construimos un proyecto hermoso que fue creciendo, surcando recovecos y meandros.
Nos unió la poesía y una ética del trabajo hecha carne de madrugada, hecha horas de entrega, ¿cuántas calculáis, amigas?
Sacamos adelante cada número, fielmente, con la belleza de las palabras y las imágenes: sin dar pie a la fisura ni a la maledicencia, sin contrato ni documentos,
sin esperar nada a cambio.
Con convicciones fuertes, sólidas, invomitables, porque sabemos pensar y no nos importa equivocarnos.
No respondemos a silbatos ni silbidos, nos gusta la selva y no tenemos miedo a descarrilar.
Porque las aguas son femeninas y libres.
Consejo editorial Anfibia
Salomé Ballestero, Marisa Bello y Pilar Trol
1 comment
Muchas gracias por vuestro altruismo y generosidad. Siempre ha habido aprovechateguis que se apropian del trabajo de los DEMÁS: puro capitalismo